Una portada misteriosa. Un libro misterioso. Un secreto y yo, ansioso por descubrirlo. Os presento Cielo Rojo, la última novela del autor español David Lozano (conocido por su trilogía La Puerta Oscura) que entró en el mundo literario levantando pasiones. La gente preguntaba: “¿De qué irá? “, “¿Qué esconderán sus páginas?”. Y otros afirmaban: “¡Lo quiero leer pronto!”. La verdad es que yo debo agradecerle a la editorial SM el envío de una copia avanzada del libro para poder hacer esta reseña justo hoy, día 3 de noviembre, fecha de lanzamiento de esta novela en todas las librerías del país. Espero que al terminar de leer esta reseña, quedéis satisfechos y sepáis con seguridad qué hacer con este nuevo libro que se presenta como un huracán de frescura para nuestras estanterías juveniles.


Nikolái, Ekaterina y Dimitri son tres amigos ucranianos que deben separarse por culpa del destino. Se han prometido volver a encontrarse, y por ello, han separado una matrioska, rodeados por el silencio que el peso de ese juramento trae sobre sus cabezas. Siete años más tarde, Nikolái y Ekaterina vuelven a juntarse en su tierra natal para hacer frente a sus demonios y para llenar el hueco que el fallecimiento de Dimitri ha dejado en sus corazones. Desde aquel incendio en Itanich, las cosas en Ucrania han cambiado mucho. El gobierno se trae asuntos secretos entre manos y lo que parece una leyenda urbana cada vez coge más fuerza: Chudovishche, un monstruo misterioso y terrorífico acecha entre las ramas del bosque, impaciente por la sangre de los incautos. Lo que Nikolái y Ekaterina ignoran es que algo más oscuro y profundo se esconde tras aquel trágico accidente. Y ellos deberán descubrirlo, ¿qué mejor lugar para empezar que un festival musical en recuerdo de las víctimas de Chernóbil? Música, rebeldía, misterios y política, se mezclan en esta aventura exclusivamente para tu disfrute.


La portada fue lo primero que capté de esta novela: políticamente roja, puños alzados hacia el cielo, soldados y periodistas. Pensé: esta es mi novela perfecta. En parte, no me equivoqué. Primero porque el argumento se presentaba misterioso en las primeras hojas, con un monstruo acechando a los aldeanos de Itanich y unas silenciosas muertes. No podemos más que preguntarnos qué pasa en los alrededores. Luego nos alejamos del misterio y nos sumergimos en la historia de Nikolái, Ekaterina y Dimitri, lamentando terriblemente la muerte de uno de ellos, y entreviendo la aventura que nos asaltará más adelante, dándonos cuenta enseguida de que este libro no es la típica novela lijera de hoy en día. No, y quien lo crea está muy equivocado. Se trata de un libro “crossover” (ahora que se ha puesto de moda este término) porque puede satisfacer a los lectores ávidos de investigaciones policiales y enriquecer culturalmente a los más jóvenes, a la vez de entretenerlos con unos personajes familiares y el infaltable romance. El hecho de que Cielo Rojo tuviera un argumento tan bien tramado y llevado, fue una de las cosas que más me agradaron y sorprendieron a lo largo de la lectura. Me agradaron también las descripciones justas y necesarias para meternos en la atmósfera de la extraña y a la vez cercana Ucrania y, no podemos olvidarnos de los sucesos históricos como la catástrofe de Chernóbil que nos animan a seguir sumergiéndonos en una novela que podría haber salido de un noticiero nocturno presentado por Matías Prats. La trama, los personajes y la política militar que entra en juego, se complementan y suplen los vacíos que pudieran existir, llevándonos a un final no tan sorprendente como hubiéramos deseado pero sí muy satisfactorio. Cielo Rojo tiene una esencia madura y adulta y la defino como una novela enriquecedora e innovadora.


Sin embargo, el ritmo de la novela, extremadamente lento y engorroso y la inexpresividad de los personajes principales, le restan puntos al resultado final. El inicio es bastante pesado, os puede costar engancharos porque necesitamos digerir mucha información y el estilo de David Lozano es duro, no apto para débiles de corazón; los personajes, aunque no son terribles y están bien dibujados (cada uno en su papel), me dejaron un vacío enorme porque no sentí sus presencia a lo largo de la novela. Creo que el argumento tiene más peso que los propios protagonistas o, puede ser por cuestión de gustos, tal vez me apasioné tanto con la línea argumental que seguía la novela que los personajes me parecieron imprescindibles, meras marionetas de los sucesos. El romance entre los protagonistas tampoco me sorprendió ya que últimamente vemos en otras novelas este mismo fenómeno relacionado con el amor llamado “flechazo” y cada vez calza menos en según qué momentos. Finalmente, el misterio se resolvió en mi mente antes de que se resolviera en el pasar de las hojas. David Lozano nos echa un alcance y nos advierte que esa era su intención inicial, si bien es adrede, es cierto que resta emoción al asunto.


Cielo Rojo es una apuesta elegante y diferente que se arriesga a un público constituido por adolescentes con inquietudes, en busca de una novela interesante para devorar. Es un libro juvenil sorprendente, no por su trama policíaca, sino por la facilidad que el autor ha tenido para enlazar una trama tan complicada y llena de cabos hasta darle un punto y final lógico y natural. El tema elegido, el tono en el que ha sido contado, y la localización (con sus respectivas connotaciones ideológicas, sociales, económicas, etc...) han logrado que Cielo Rojo sea un libro sugerente que, si vais bien preparados, os hará pasar un rato inolvidable, mucho más allá del romance o la fantasía.

Una novela rebelde que lucha contra los tópicos y que goza de una salud narrativa impecable.