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6.12.11

Renacimiento, de Kenzaburou Oue

Austral | Octubre de 2011
Extrañas parejas #1 | 314pp

Cuando Goro, un afamado director de cine japonés, se suicida, su cuñado y amigo, el escritor Kogito, queda devastado y no consigue entender los motivos que han provocado esta fatal decisión. Para huir de la tristeza viaja a Alemania, donde descubre que hay algo oscuro en la muerte de Goro: la Yakuza, la temida mafia japonesa a la que Goro había satirizado en una de sus películas, puede estar detrás del suceso. Renacimiento está basado en un hecho real: el suicidio del cineasta Juzo Itami, cuñado de Kenzaburo Oe, que conmocionó a la sociedad japonesa y en el que muchos siguen viendo la mano de la Yakuza. 



Siguiendo a raja tabla el desafío “Letras Japonesas” que me he impuesto, este mes de diciembre me metí de lleno en el universo de Kenzaburou Oue, autor japonés galardonado con el prestigioso nobel de literatura y que, además, cuenta con un amplia biblioteca de títulos en su haber. Éste, más concretamente, debe ser el más íntimo y más cercano, rayando la paranoia personal y autobiográfica. No por nada trata sobre un escalofriante episodio que marcó un antes y un después en la vida del escritor. La causa: el suicidio de su cuñado, Juzo Itami, tras el implacable ataque de la Yakuza.






Kogito es un reputado escritor de novelas dramáticas y profundas, con arraigados pensamientos liberales y un sentido del humor un tanto escaso. Su vida siempre ha sido un remolino de emociones donde ha tenido cabida la tristeza, la alegría y la melancolía más extrema. Después de enterarse de la horrible noticia del suicidio de Goro, su cuñado y también un exitoso director de cine, Kogito huye a Alemania, dejando atrás a su esposa y a su hijo discapacitado, tratando de perseguir una sombra de amargura mientras sus recuerdos se mezclan con los profundos monólogos que mantiene Goro desde el más allá y que llegan hasta el más acá gracias al “Tagame”, el sistema por el cual Kogito averiguará que las patrañas sensacionalistas de los periódicos, cuyas acusaciones vuelan como buitres sobre el extraño suicidio, son pura basura. Sin embargo, este viaje no es sólo una aventura para alcanzar lo inalcanzable, sino también será un recorrido por la mente humana y una manera de exorcizar todos sus demonios.


Renacimiento” es una obra escrita de manera intimista, llena de monólogos interiores y conversaciones personales entre Kogito y Goro, cuyas verdaderas identidades son más que sabidas como el propio Kenzaburou Oue (Kogito) y su cuñado cineasta Juzo Itami (Goro), por lo que el contenido de esta novela podría resumirse como un viaje nostálgico hacia una época donde el propio autor dejó parte de sí mismo, y hoy nos lo cuenta a todos nosotros, tal y como si fuera una terapia psicológica para expiar la culpa que siente por el suicidio de su cuñado. Por lo que veis, “Renacimiento” no es una novela al uso, más bien una experiencia autobiográfica de uno de los autores japoneses más reputados del momento. Con sus más de setenta años, sigue teniendo una fluidez mental impecable y una narración profunda y llena de sentimiento. El estilo del autor es recargado, utilizando diversas figuras literarias para transportar sus pensamientos al papel y emocionar al lector; metáforas correrán y volarán entre nuestros dedos, a veces, haciéndonos cosquillas en la nariz. La línea argumental sigue un zigzagueo amable, que nos lleva y nos trae por el pasado de Japón, viviendo en primera persona momentos de terrible índole militar y revolucionaria y nos deja en la parada de “la realidad actual” donde la ultraderecha japonesa hace y deshace a su antojo y las familias típicas se destruyen a pesar de los años. Podremos ser testigos de cómo al propio Kenzaburou le ocurrió lo que a otros, más anónimos y también, más mudos, y que por miedo, decidió no denunciar. La Yakuza tiene muchas manos, con dedos invisibles, que mueven muchos hilos a destajo. Las novelas del ficticio Kogito, al igual que el real Oue, son de una índole política innegable y con una crítica ferviente a un sistema que él considera criticable. En sus otras novelas (las cuales aún no he leído) se dice que también indaga en el sentido militarista de un país que en sus años más negros, decidió imitar a Estados Unidos y expansionarse de forma violenta. También tenemos posibilidad de indagar en las intenciones de un país sin rumbo, después de una Segunda Guerra Mundial azotadora, que dejaba en manos de los americanos el futuro de las islas que hoy conocemos como tercera potencia mundial. Sinceramente, “Renacimiento” es un todo o nada, un extremo helado a otro hirviendo. Una novela pausada de letras tiernas y a veces furiosas, que derrochan culpa y nostalgia, recuerdo y olvido. Las constantes conversaciones a través del “tagame” (un viejo sistema de reproducción de cassettes) entre Kogito y el difunto Goro os sacarán los colores; viviréis momentos de pasión sexual desbordante pero también extraños sucesos del pasado de ambos (donde yo, como simple lector curioso, he sacado en claro que hubo un encuentro furtivo entre Goro y Peter, un americano que ya conoceréis), reflexiones de todo tipo y de todos los colores, pero sobre todo, muchos sentimientos y reproches. En algunos momentos, sentiréis que Kogito y Goro eran como una pareja, y es así como el propio autor lo ha manifestado muchas veces. Por otra parte, las referencias a grandes traductores japoneses y a la literatura francesa y alemana son (hay fragmentos importantes de Rimbaud), simplemente, una delicia para los sentidos y, dentro de esas referencias, quiero destacar un relato de Maurice Sendak que os impresionará y que formará un pilar fundamental dentro de la psicología de la novela.


No obstante, no creáis que podéis categorizar “Renacimiento” como “lectura ligera”. A penas llega a las trescientas páginas pero el estilo de este autor japonés es denso y difícil de digerir. Necesitaréis concentración y ganas, y no cuestionaré la experiencia lectora de nadie, pero si acabáis de empezar en esto de “leer” con seriedad, tal vez os decepcione un tanto. Dicen que no es lo mejor de este escritor, quien siente que se le escapa la vida y ha decidido dar una vuelta por su mente y sacar a relucir la basura en letras llenas de melancolía y tristeza… sea como fuere, aunque la novela es una experiencia de altos vuelos, para disfrutarse se deberá reservar para un momento tranquilo, donde nuestros sentidos estén alerta, al tanto de cualquier pequeño matiz que aparezca tímido entre las frases y no se duerman en los pasajes más aburridos (que los habrán). No puedo olvidar comentaros un aspecto que, aunque para muchos no es negativo y seguramente tiene un gran sentido metafórico, a mí me revolvió entero: una escena donde Kogito lucha contra una pobre tortuga en la cocina de su casa para cocinarla. Una escena para mí innecesaria y desagradable, sin lugar a dudas.


Renacimiento” es la primera parte de una trilogía que yo llamaría “Mis demonios y mis memorias” por tratarse de una escritura íntima donde llegaremos a conocer a un Kenzaburou cercano, humano y por lo visto, muy crítico y certero. Su vida y su vejez, su adolescencia y sus sueños: todo está aquí. La historia de Kogito y la suave voz de Goro, continuarán El chico de la cara melancólica y ¡Adiós a mis libros! y, os aseguro, que yo volveré a subirme al carro, a la espera de que la tragedia guíe mi camino.


Una novela íntima, personal y autobiográfica donde la vida y la muerte mantienen una conversación que parece no tener final.


Marchó a Tokio en 1954 y allí se licenció en Literatura Francesa. En 1957 publicó cuentos en una revista y un año después publicó su primera novela. Ha viajado bastante por Europa y Rusia, y ha sido profesor visitante en el Colegio de México en Ciudad de México y en la Universidad de California en Berkeley. Ha recibido numerosos premios destacando el Nobel de Literatura en 1994. Es autor de ensayos, cuentos y novelas, en las que trata de los conflictos entre las tradiciones y cultura de oriente y occidente y el aislamiento individual y social. (Fuente: Lecturalia)



7 ♪:

Dany nphenix dijo...[Contestar]

Tengo muchas ganas de leer a este autor, pero no sé por cuál de sus obras empezar. Ya veré.
Besos.

Crónicas de los Reinos dijo...[Contestar]

No conocía el libro, y al leer de que va suena interesante (y que sea basado en un hecho real lo hace más atractivo y serio)
Tendría que ver primero si el estilo con el que está escrito me atrae, la verdad. Ya que si es como dices, es con monólogos interiores (y recargado) y tal puede estar o muy bien o ser muy pesado.
Lo que sin duda parece es que es interesante y diferente a lo que leo de normal.
Gracias por la reseña, está bien conocer libros nuevos ^^
Besos!

Napo dijo...[Contestar]

Es un gran escritor, he leido algo y me parecio que llega hasta los huesos.
segun mi profesor de japonés es el autor que mas dificil escribe en todo japon, es una azaña traducirlo =D por eso quiero empezar a leerlo en idioma original jo jo jo

Chivitouille dijo...[Contestar]

Vaya reseña! me ha gustado y las imagenes que elegiste tambien ^^) No se si me anime... suena a que esta muy denso :O pero es bueno saber de otros autores y no quedarse sólo con los conocidos.

Saludos =^..^=

Eomoi dijo...[Contestar]

No sé si atreverme, tengo claro que ahora no es el momento de una lectura de este estilo, pero podría llegar a gustarme, aunque lo de la tortuga tiene pinta de resultarme desagradable a mí también. En cualquier caso, lo apunto por si me quedo sin munición para el reto, jeje. Un abrazo!

Leira dijo...[Contestar]

Hace tiempo que quiero leer de este escritor.

Nina dijo...[Contestar]

"cogito" significa pensar en latin. Curioso no xDD

autores japoneses tengo miles de pendientes >:<
besos!